3 de septiembre de 2015

Pacheco sobre Pachía

Juan Luis Pacheco de Céspedes
Parte de Juan Luis Pacheco de Céspedes sobre el combate de Pachía

Comandancia de la Columna Sama
Tarata, Setiembre 5 de 1881

Tengo el honor de poner en conocimiento de V.S. que el 30 del pasado después de dividir la columna en dos fracciones, emprendí la marcha sobre Pachía, con la primera fracción compuesta de 150 hombres, montados en mulas y caballos de tiro y ordené que el señor comandante Pinto al mando de la segunda fracción, tomase las posiciones militares de Tarucachi y Huacana sucesivamente.

El 1° del presente llegué á Palca y el 2 tuve conocimiento de que la caballada y brigada de artillería del enemigo forrajeaban á la cabeza de Pachía, razón por la que á las 3 p. m., llegando á Calientes á las 7 horas 15 p.m. con el objeto de asaltarlos y aprovechar éstos, en lugar de los que tengo.
Á un tiro de rifle antes de los baños, dispuse que el Capitán Jefe del Detall don Héctor F. García, con la mitad de la fuerza se interpusiera entre Pachía y Calientes y el señor Sub-prefecto Sarjento mayor don Cárlos E. de La Torre, con otra mitad bajara por el valle, tomando yo, para sorprender a la caballada, 20 hombres. Emprendida la marcha sobre los potreros que ya me habían indicado, el enemigo apostado de antemano, rompió los fuegos en todas direcciones y por ellos comprendimos que estábamos rodeados y que de lo que mas se ocupaban era de cortarnos la retirada de Tocuco. Vanos fueron sus esfuerzos, pues los 180 jinetes apoyados por 300 infantes fueron derrotados en las tres veces que formaron el círculo, batiéndonos de este modo, desde las 7 h. 30 p.m. hasta las 10 h. p.m., momento en que incendiaron dos casas, señal sin duda combinada para retirarse, pues así lo verificaron, dejando en nuestro poder 2 prisioneros, 9 muertos, 11 sables y 17 caballos; una vez dueño del campo ordené forrajeara la brigada y descansara mi tropa en Tocuco; por mi parte tuve la baja esa noche de 4 muertos, 2 heridos y 24 caballos.

El 3 á las 5 a. m. dispuse que el alférez don César U. Moyano al mando de 6 hombres, reconociese la garganta de la quebrada é inmediaciones, el que una hora después me dió cuenta de que, una fracción de infantería enemiga, estaba desplegada y oculta en la cuchilla del cerro próximo; inmediatamente avancé con 30 hombres y fui recibido por ellos con un nutrido fuego á las 6 h. 15 a.m.; el señor Sub-prefecto tomó la fracción que le había destinado y avanzó por la quebrada á tomarles el flanco izquierdo; el capitán García dirijió su fracción á un cerro que dominaba la posición de ellos y rompió sus fuegos con buena dirección, pues á los pocos instantes emprendieron la fuga. Reuní mis fuerzas y emprendí la persecución que fué de buenos resultados, pues aun cuando el enemigo aprovechaba las rocas, sinuosidades del terreno, corrales, casas acequias y montes, fueron rechazados á su cuartel situado a una cuadra ántes de la iglesia de Pachía. Habiéndoles obligado á abandonar en este trayecto 9 posiciones que sucesivamente tomaban; donde cumplió con su deber en este avance el alférez provisional don Eulojio Cortés, todo ésto de las 6 h. 15 m. a. m. á las 1 h. p. m. hora en que recibieron según datos fidedignos 700 infantes de refuerzo, me obligaron á retroceder á la octava posición, donde sostuve fuego; despues de algunos minutos tuve la lamentable pérdida del sarjento mayor  Sub.prefecto de Tarata, don Cárlos E, de La Torre, pocos momentos después el enemigo suspendió sus fuegos , imitándoles yo á la vez, y esperé me atacaran, lo que no verificaron.

Como tuviesen conocimiento de que las municiones escaseaban, sin embargo de que la tropa fué municionada por segunda vez, resultando de ésto que se hayan gastado 22,500 tiros en 10 horas y media de fuego en ambos días; ordené la retirada á la 4ª posición en donde tuve conocimiento de que el cadáver de señor sarjento mayor don Cárlos E, de La Torre, no había sido recojido como lo ordené, viéndome por éste obligado á avanzar hasta mas allá del sitio donde murió; bajo de un nutrido fuego se logró hacerle poner sobre un caballo y remitirlo á Tarata, donde se le han hecho por mi y mi tropa los honores que como á tal correspondían un bravo y entusiasta defensor de la patria.

A las 2 p.m. me retiré, teniendo la satisfacción de ver que mi fuerza lo hacía en buen órden, entusiasta y lanzando vivas á la patria. En este combate tuve las bajas de 4 muertos, 13 heridos y 54 bestias, entre ellos mi caballo y el de mi ayudante. El enemigo tuvo mas de 60 muertos y un buen número de caballos; existen en mi poder 18 armas Grass, Winchester reformado y Comblain id.

En la retirada ascendí á las clases inmediatas á 54 individuos de tropa por su serenidad y entusiasmo. Así mismo, en cumplimiento de las órdenes que tengo recibidas de la Jefatura Superior, he creído un deber de justicia al ascender en los momentos mas apremiantes en premio de su valor, á los subalternos que á continuación espreso: A sarjento mayor, al Jefe del detall capitán de caballería de ejército don Héctor F. García, por serme necesaria su clase, á teniente al alférez de la misma arma don César Moyano, á alféreces á los sarjentos primeros Fermín Ortiz, Manuel 1° Gárate, Escolástico I. Cáceres y el voluntario don Abdon Mena, quien además de haberse portado valientemente, ha salido herido en la mano derecha. Ascensos que espero apruebe S.S. en atención del valor y actividad de mis ascendidos.

En el trayecto á la Capital de esta Provincia, encontré al señor comandante don Mariano R. Pinto que con la fuerza de su mando ocupaba las posiciones que le señalé, en muy buen órden y actitud enérjica, siendo bastante grato comunicarlo á VS. para que por su conducto llegue á conocimiento de quien corresponda.

En momentos de escribir el presente, he tenido conocimiento alguno de que se han introducido a Tacna 67 heridos, siendo llevados gran parte de ellos en camillas y parihuelas.

Dios guarde á VS.
Pacheco de Céspedes

Al señor Coronel Jefe de Estado Mayor del Ejército del Sur


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Saludos
Jonatan Saona

1 comentario:

  1. Siempre lo he dicho, cada vez que veo los partes de batalla peruanos, siempre se consignan gran cantidad de bajas, armamento y ganado capturado a las unidades chilenas, pero si todo esto fuese cierto, Peru habria ganado la guerra facilmente y no el resultado que efectivamente se dio.
    Como dice alguien por ahí, sospechosa la cuestion.

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