28 de agosto de 2012

Manuel Becerra - I

Manuel Becerra
Coronel Manuel José Becerra Silva. El guerrero sin reposo
por  Segundo L. Rojas Gasco
  
El día sábado 1º de noviembre 2008, por gestión especial de la Promoción “Emilio Díaz Tirado” del glorioso Colegio Nacional San Juan de Chota y, con el apoyo de los chotanos residentes en Lima, Trujillo y Chiclayo, se develó e inauguró el monumento a nuestro paisano el Coronel MANUEL JOSÉ BECERRA SILVA, ubicado en un parque de la ciudad de Chiclayo, que también lleva su nombre. 

Suceso que a los chotanos nos enorgulleció porque este homenaje evidenciaba el heroísmo, el patriotismo, de nuestros antepasados, que ofrendaron sus vidas para mantener incólume el honor y los intereses de nuestra adorada patria. 

Sin embargo, en honor a la verdad, de todos estos héroes chotanos es Becerra el que más destaca, como estrella rutilante, por su amor a la patria, su valor indomable, sus conocimientos políticos y sociales y, principalmente, por ser el ejemplo de bizarría en los diferentes combates, y estar siempre a la cabeza de su tropa, contagiándoles ese fragor en los momentos más difíciles de las batallas. Por esos nobles atributos quedó para siempre en el corazón de su tropa, a tal punto que muchos le llamaban el “PAPÁ BECERRA”:

Con unas cuantas palabras 
que el Coronel nos habló 
¡Soldados alcen las armas! 
que el cabecilla soy yo. 
A nuestro padre Becerra 
jamás lo abandonaremos 
valiente sigue la guerra 
y por él nos salvaremos.
   

El coronel Becerra fue declarado héroe nacional, por ley Nº 23955 del 27 de octubre de 1984, a cien años de su rotundo triunfo en la Batalla de El Cárcamo, que se llevó a cabo el 18 de septiembre de 1883. Ahora está con el laurel inmarcesible de vencedor, junto a Grau, Bolognesi, Cáceres y Quiñones, en el altar que la patria ha destinado para distinguir y homenajear a sus hijos predilectos. 

Por tradición conocíamos algunos pasajes de la vida del coronel Becerra, no obstante consideré que ese conocimiento era insuficiente, que la vida y acción del coronel era más rica, más fértil, más ennoblecedora. Por eso es por lo que me dediqué a indagar, a investigar la trayectoria de nuestro héroe, en diferentes fuentes de nuestra historia. Así es como, al final de esta labor, publiqué el libro CHOTA HEROICA – GUERRA CON CHILE en la que están detalladamente expuestas con toda claridad y exactitud las acciones de guerra, las fechas, los combatientes, su estrategia y táctica, su vida pública, sus poemas, arengas y hasta su muerte. Desde entonces han ido intensificándose las investigaciones en archivos y bibliotecas, así como el entusiasmo en rendirle un homenaje especial cada año, en el mes de junio, en lo que se ha llamado el día de la Identidad Chotana, en su tierra natal y frente a su monumento, con discursos, ofrendas florales y desfiles. 

Hasta que ese entusiasmo sobrepasó los límites provinciales y tocó el corazón de los integrantes de la Promoción “Emilio Díaz Tirado” del Colegio Nacional San Juan, quienes elaboraron un plan de acción que terminó con rotundo éxito y ahora tenemos el añorado monumento en la ciudad de Chiclayo, en una posición colosal que refleja la fuerza y tenacidad de su temperamento. Símbolo patrio de enorme trascendencia para todos los peruanos, y en especial para los chotanos. 

En esta acción cívica y patriótica contribuyeron con gran desempeño y entusiasmo, nuestros paisanos Guely Villanueva Díaz y Roberto Torres Gonzales, quienes en ese entonces eran, el primero, Gobernador de la Región Lambayeque; y el segundo, Alcalde de Chiclayo. Para ellos mi profundo agradecimiento y felicitación, que seguro es también el sentir de todos los chotanos. 
  
NACIÓ PARA HÉROE 
El Coronel Becerra nació en Chota y también se educó allí, terminando sus estudios secundarios en el Colegio Nacional San Juan el año 1871. El año 1872, por su capacidad intelectual y probidad de sus actos, es nombrado director del Colegio Nacional de Caraz. Pero Chota lo reclama, y regresa el año 1874, como Vice-Rector (Sub Director) y profesor de matemáticas del Colegio San Juan. 

Su reconocida habilidad y espíritu de trabajo, así como su dinamismo y magistrales conocimientos matemáticos, muy pronto lo convierten en el líder y guía ejemplar tanto de la juventud Sanjuanista como también de toda la juventud chotana, de tal manera que es el hombre indicado para regir los destinos de la administración distrital y provincial, de allí que en 1878, es elegido con gran popularidad, Alcalde Provincial de Chota. 

Cuando Chile le declara la guerra al Perú – 5 abril 1879 – Becerra era el Jefe indiscutible para la ocasión, muy querido por sus alumnos y por el pueblo chotano. Es decir, Becerra NACIÓ PARA HÉROE. Sus innatas condiciones de hombre probo, de temperamento enérgico y de notable carisma, fueron valoradas por sus paisanos, convirtiéndose desde aquellos días en un verdadero héroe. Claro que en esos momentos difíciles, varios chotanos demostraron su amor a la patria, pero Becerra era el faro guía, el que contagiaba a toda la población en las diversas actividades preparatorias para la guerra. 

Desde aquel 5 de abril, se le ve a Becerra en todas partes: organizando comisiones para colectas de dinero, armas, municiones, tela para uniformes, estandarte, medicinas y, principalmente, en la organización del Batallón Chota, que después fue llamado Batallón Chota Nº 7, con un efectivo de más de 300 hombres y una estructura magnífica que sobresalía a la de muchos batallones limeños. 

Recordemos algunos pasajes de su ARENGA en la Asamblea Popular en la Plaza de Armas de Chota, en la que comunica la declaratoria de Guerra de Chile al Perú, registrados con la pluma de un poeta anónimo que presenció dicha asamblea, y nos dejó escrito lo siguiente: 

Salieron de su verbo 
encendidas bandadas 
de avecillas blaquirrojas 
y todos en silencio le escucharon decir: 
porque la patria es nuestra y hermosa 
y sólo nuestra 
yo defenderé con mi vida 
su primer grano de arena, 
defendamos con nuestras vidas 
su última línea de horizonte. 

Vientos de arauca 
nos mandan ventarrones 
de guano y de salitre 
y traen además dos cajas fuertes 
y dos gringos de escolta, 
un norteamericano y un inglés.

¡Aquí están tus alumnos! 
dijo el San Juan; 
¡Aquí tus vecinos!
dijo el pueblo.

Terminó el mitin en forma estruendosa: 
¡Viva Chota!, ¡Viva el Perú!, ¡Muera Chile!

Cuando todo estaba preparado para emprender la marcha a Lima, se le vio a Becerra, a la cabeza de su Batallón, dando una vuelta alrededor de la Plaza de Armas, despidiéndose de los pocos chotanos que quedaban, ya que todos los profesores y alumnos del San Juan, los concejales del Concejo Provincial y toda la juventud chotana integraban el Batallón Chota. Quedaban muy pocos. 

Becerra condujo a su batallón a pie hasta Trujillo, en buenas condiciones, superando los estragos del frío; y después del calor en los arenales de la costa, llegando a Trujillo la segunda quincena de mayo de 1879. 

Pocos días después el Batallón se embarcaba por mar rumbo a Lima, llegando el mes de junio. Allí, su figura era inconfundible en las etapas de entrenamiento militar: su talla mediana, facciones regulares, delgado, ojos vivaces y enérgico en su trato, permitieron una rápida capacitación militar de sus soldados (además de los distinguidos jefes limeños destacados al batallón como instructores) a tal punto que en pocos meses ya el batallón Chota estuvo en capacidad de ser incluido en los planes de la defensa de Lima, junto a otros batallones de línea. 

Los chotanos combatieron en las batallas de San Juan y Miraflores – enero 1881 – murieron muchos chotanos, hasta algunos músicos, y salieron heridos varios. Uno de los que se batió con heroísmo fue el mayor José Osores Valera que murió en la batalla de Miraflores –su nombre figura en el monumento del Morro Solar, Chorrillos, erigido a los defensores de la patria-. Becerra salió herido. 

Una vez que los chilenos ocuparon Lima, Cáceres y Becerra tuvieron una entrevista, toda vez que el Brujo de los Andes fue testigo de la bravura de Becerra y de su intención de continuar la lucha contra el invasor mapochino. Cáceres exhortó a Becerra a continuar con la resistencia y apoyarlo llegado el momento de romper fuego sobre los invasores. 
Cáceres partió a la sierra central y Becerra a Chota con unos cuantos sobrevivientes. 
Por eso decimos que el guerrero no tiene reposo. 

Becerra en Chota organiza un nuevo batallón “Defensores de la Patria” y se levanta en armas junto al Coronel cajamarquino Mercedes Puga, protestando por la inacción del Contralmirante Montero y el Coronel Miguel Iglesias, para organizar la resistencia contra los chilenos. No daban señal alguna. 

El movimiento militar no prosperó y Becerra con algunos de sus seguidores se trasladó a Huambos y allí permaneció en la casa de unos familiares de su esposa. 
-continúa en el siguiente post-


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Texto y foto tomado del blog Temas de Chota en la Historia, de Segundo Rojas Gasco, y del blog personajes de Chota

Saludos
Jonatan Saona

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